miércoles, 1 de junio de 2011

Pesadilla Recurrente


El reloj marcaba las 11:30, María se preparaba para su ritual de cada noche, debía seguir al pie de la letra las indicaciones del psiquiatra o si no, seria otra de esas noches de insomnio.
Después de tomar las drogas controladas y los ejercicios de yoga, era momento de acostarse y dejar la mente en blanco, pero, ¿Cómo tener la mente en blanco? ¿Cómo evitar pensar? Sabiendo que quizá era peor dormirse que estar despierta toda la noche, ya sabia que tan solo cerrar los ojos, las pesadillas llegarían de inmediato, cada una peor que la anterior.
Poco a poco los efectos de la droga fueron presentándose y los parpados se tornaron pesados, un sueño profundo fue apoderándose de María impidiéndole pensar en todo lo que preocupaba.
La paz fue llegando poco a poco, igual que la sensación de abandona el cuerpo y ver la escena donde ella duerme placidamente desde otra perspectiva, todo parecía normal, solo faltaba que la ventana del cuarto se abriera y como cada noche, ingresaran demonios a intentar devorar su cuerpo lo cual la haría despertar alrededor de la 1am y la tendría en vela unas 2 horas para finalmente volver a caer en sueños hasta que sonara el despertador, todo indicaba que esta noche también seria así…
¿O no?
Después de mucho rato observando la escena en tercera persona, todo comenzaba a verse aburrido, el cuerpo vegetaba sin ningún inconveniente ni siquiera el calor interrumpía el placido sueño, la ventana seguía cerrada, fuera, las luces y ruidos de la ciudad indicaban que la noche aun era joven, todo era perfecto, todo, excepto una extraña sombra que poco a poco ganaba terreno a una de las paredes, la conciencia de María apenas alcanzo a reparar en ella, cuando rauda se abalanzo sobre la cama, imposibilitada para hacer algo, solo alcanzo a ver como la sombra se desvanecía al tocar el cuerpo, ¿Qué había sido eso? ¿Una nueva pesadilla? ¿Un efecto alucinógeno de ese medicamento que el doctor ya le había prohibido y que ella mediante la corrupción había conseguido ilegalmente? Tras unos minutos esperando, nada paso, la escena permanecía imperturbable, María dormía placidamente, el cuarto estaba impecable, la fresca brisa refrescaba todo… ¿Brisa? ¡Imposible! Hacia unos minutos el calor deshidrataba el cuerpo dormido y humedecía las sabanas, era imposible que ahora, y mas con la ventana aun cerrada con seguro, hubiera brisa en el cuarto…una extraña niebla comenzó a inundar la escena, las negras paredes parecían emanar vapor cual sauna… ¿Negras paredes? Algo no estaba bien, si algo destacaban el cuarto, era la claridad que siempre tenia, era la única pieza del cuarto con 3 enormes ventanas que permitían que la lámpara ubicada en la acera lo iluminase completamente, además de las blanqueadas paredes escasas de pósters o cuadros que reflejaban esa luz y permitían tener una perfecta visión en la noche.
La vaporosa escena era desesperante, entre más observaba su cuerpo inerte en la cama, mas aumentaba la desesperación, ¿que iba a pasar? La expectación iba en aumento, de pronto, de las paredes comenzaron a surgir seres obscuros, no era clara su forma, pero si claras sus intenciones, los ojos rojos brillaban entre el vapor, era el momento de despertar, normalmente despertaría al sentir un mayor peligro, era suficiente con sacudir un poco el cuerpo con las manos y listo, pero esta ves, era imposible, por mas que intentaba, seguía inerte en una esquina del cuarto observando como las sombras avanzaban hacia un indefenso cuerpo dormido, la expectación se convirtió en desesperación al darse cuenta que esta ves, no estaba durmiendo…

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